Curiosidades de nuestro deporte

El esfuerzo de los seguidores

El atletismo en general, y en especial las carreras de Campo a Través, suponen un gran esfuerzo para los atletas, pero ¿cuánto corren o andan los seguidores de una matinal de cross, simplemente moviéndose por los aledaños del circuito buscando un buen lugar en el que animar a los suyos?. La imagen que sigue recoge el recorrido que hizo Carlos Casas en el Campeonato de España de Campo a Través, celebrado en Albacete el 28 de marzo de 2010. En total fueron 10,2 km, y eso que solamente fueron seis las carreras programadas y que el circuito de "La Pulgosa" era fácil de seguir sin gran esfuerzo, ya que ofrecía la posibilidad de ver pasar a los atletas al menos en cuatro sitios diferentes por cada vuelta sin moverse demasiado. En el Cross de Elgoibar, también con seis carreras, José Luis Lucas llegó a los 19 km. Para que luego digan que los padres y seguidores de los atletas van solamente a comer jamón...

Varias curiosidades

El atletismo, como todos los deportes y actividades de la vida, tiene sus anécdotas y rarezas. Las primeras que exponemos se recogen en el Libro Guiness de los records:

Carrera hacia atrás: Anthony Scott Weiland, de 27 años, corrió la maratón de Detroit hacia atrás en 4 horas, 7 minutos y 54 segundos el 3 de octubre de 1982. Ferdie Adoboe (EEUU) corrió los 100 metros hacia atrás en 14 segundos en Amherst, el 28 de julio de 1983.

Carrera más larga sin parar: La mayor carrera sin parar que se registra es de 568 km en 121 horas y 54 minutos, por Bertil Järlaker (Suecia), en Norrköping (Suecia), del 26 al 31 de mayo de 1980. Estuvo en movimiento el 95,04 % del tiempo. (Para que luego se quejen algunos de nuestros atletas de los entrenamientos largos).

Carrera más larga: Las carreras más largas jamás organizadas fueron las Transcontinentales de 1928, sobre 5.907 km, y 1929, sobre 5.898 km, de Nueva York a Los Ángeles, EEUU. El finés Johnny Salo fue el ganador en 79 días. Su tiempo efectivo de carrera de 525 horas, 57 minutos y 20 segundos (media de 11,21 km/h) le colocó sólo 2 minutos y 47 segundos por delante del segundo, el inglés Pietro Gavucci.

Lanzamiento de peso ambidextro : La mayor distancia registrada es de 15,67 metros con la izquierda y 21,38 metros con la derecha, y fue protagonizada por Allan Feurbach, en Malmoe (Suecia).

Saltos a mayor altura: La mayor altura saltada por encima del nivel de la cabeza del propio atleta es de 59 centímetros, por Franklin Jacobs (EEUU), que salvó una altura de 2,32 metros el 28 de enero de 1978. Franklin mide 1,73 metros de estatura. La mayor altura saltada sobre su propia altura por una mujer es de 30,5 cm, y fue protagonizada por Cindy John Holmes, al saltar 1,83 metros cuando su estatura era de 1,525 m.

Records fantasmas: Son aquellos que no son reconocidos como tales por diversas causas. La más conocida suele ser el viento excesivo que en algunos casos sopla a favor del competidor, pero en la historia del atletismo ha habido otros motivos, desde records obtenidos por mujeres que luego resultaron ser hombres, casos de doping, y hasta el más burocrático motivo de no reconocer un record por ser profesional el atleta que lo conseguía. La revista Atletismo Español recoge en su número de febrero de 1996 varios casos curiosos: Pista cuesta arriba: El estadounidense Eddie Olan, en 1930, no vió reconocido su record de 10"2 en los cien metros lisos porque los jueces argumentaron que la pista estaba en declive. Hasta ahí todo normal, pero resulta que la pista no estaba cuesta abajo, sino ¡ cuesta arriba !, por lo que el record aún tenía más mérito. Problemas con los listones: Bastante inusual parece el motivo por el que el estadounidense Melvin Walker se quedó sin record de altura (2,08 m) en 1937, en Estocolmo: Según testimonios de la época el listón cayó al suelo ¡ varios minutos después de haber saltado !. No se concibe cómo los jueces pudieron esperar tanto. Los listones dan a veces más de un disgusto. El norteamericano Ralph Spearow saltó 4,22 en pértiga el 5 de noviembre de 1924, en Tokio, que era record mundial, pero cuando se midió de nuevo la altura resulta que la barra estaba colocada sólo a 4,19 m, y el record vigente estaba en dos centímetros más. Parecido problema tuvo el estadounidense Mike Tully. Saltó 5,71 en Corvallis, el 15 de mayo de 1978, cuando el record del mundo estaba en 5,70. Al remedir, la barra cayó al suelo y cuando se efectuó esa segunda medida, resultó que el listón estaba a sólo 5,69 m, probablemente porque se había deformado con el golpe.

Maratón: Ser campeón olímpico de maratón es algo que parece tener mayor significado que en otras especialidades. Significa la victoria sobre un esfuerzo supremo. Tan grande es que le costó la muerte a Filípides, el soldado que corrió 40 km de Marathon a Atenas para anunciar la victoria sobre los persas. En su memoria se programó esta carrera, con idéntico recorrido, en los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna. Spiridón Louis fue el primer campeón olímpico. En su vuelta triunfal al estadio, los espectadores le obsequiaron multitud de regalos. Con el paso del tiempo, la atención que despierta la maratón no ha desaparecido. Sólo ha experimentado variaciones que parecen nimias cuando de lo que se habla es de 40 km. En las primeras ediciones olímpicas, la distancia fue variable: 40,260 km en París en 1900, 40 km en Saint Louis en 1904, hasta que se fijó ya definitivamente en Londres en 1908 en una distancia de 42,195 km. La razón de estos caprichosos 195 m fue que el comienzo de los 42 km estaba marcado en la puerta del palacio de Windsor porque los reyes iban a dar la salida. Ese día llovía, y para que los reyes no permanecieran a la intemperie se llevó a los atletas bajo el balcón de palacio para dar desde allí la salida. De la puerta al palacio había 195 metros, que hicieron de más los maratonianos. En las siguientes ediciones olímpicas, esa distancia se respetó. (Juan Mora, "Juegos Olímpicos").

La alimentación de los atletas

Manuel Gimeno Romero

El profesor Grande Covián definía la Alimentación como "el acto mediante el cual introducimos en nuestro organismo (normalmente a través de la boca) los distintos alimentos que nos sirven para el sustento".

Durante el recorrido por el tubo digestivo, los alimentos son "desintegrados"/digeridos, por el efecto de múltiples "jugos gastro-intestinales" y transformados en sustancias más elementales (de menor tamaño molecular), que son capaces de atravesar la pared intestinal y llegar a la sangre, a través de la cual van a ser transportados y distribuidos a todos los tejidos y células de nuestro organismo.

La sangre, además de llevar estos "nutrientes", transporta también el Oxígeno (procedente de la respiración a través de los pulmones), que es necesario para la combustión de las sustancias nutritivas. Esta "quema" libera una importante cantidad de energía que es vital para los diversos procesos metabólicos de las células.

Si existe suficiente cantidad de energía, la célula "trabaja" adecuadamente, pero si por diferentes motivos hay déficit en el aporte energético (tanto por falta de "nutrientes" como de Oxígeno) la célula se ve afectada en su capacidad funcional (con disminución en su rendimiento), y si el aporte de energía es mínimo o nulo, la célula puede morir (situación que se hace incompatible con la vida). Por lo tanto, para que exista un adecuado rendimiento de todo nuestro organismo es imprescindible:

1.- El suficiente aporte de sustancias nutritivas que "alimenten" a todos nuestro órganos, tejidos y células.

2.- La adecuada concentración de Oxígeno en la sangre circulante.

3.- Un sistema vascular a través del cual se produzca una adecuada distribución del Oxígeno y de los nutrientes a todas las células del organismo.

4.-La existencia de una "bomba", el corazón que impulse la sangre a través de todo el sistema vascular.

En resumen, no se puede obtener un adecuado rendimiento físico sin una correcta alimentación.

Los atletas necesitan seis nutrientes principales para realizar de forma óptima el ejercicio:

* Hidratos de Carbono

* Grasas

* Proteínas

* Vitaminas

* Minerales

* Agua

Los hidratos de carbono, grasas y proteínas son los encargados de aportar la energía a las células del organismo. Durante el ejercicio se utiliza una combinación de estos nutrientes como combustible muscular. La proporción dependerá en gran medida del tipo, duración e intensidad del ejercicio realizado.

HIDRATOS DE CARBONO (H.C.) Los hidratos de carbono (carbohidratos) son la PRINCIPAL FUENTE DE ENERGÍA durante el ejercicio de corta duración. Aportan 4 kilocalorías de energía por gramo. En el ejercicio más prolongado, los H,C. se utilizan en combinación con las grasas. Existen dos tipos fundamentales de hidratos de carbono: 1º.- Simples : Aquellos que se encuentran en: miel, mermeladas, dulces, caramelos, pasteles, etc. 2º.- Compuestos: Localizados en cereales, pan, pastas, patatas, vegetales y algunas frutas. La GLUCOSA es un hidrato de carbono simple, y es el principal producto formado por la ruptura de la mayor parte de los hidratos de carbono de la dieta, siendo LA FUENTE DE ENERGÍA MÁS RÁPIDAMENTE DISPONIBLE POR TODAS LAS CÉLULAS DEL ORGANISMO. Los H.C. si no se utilizan se almacenan como reserva de energía en el hígado y los músculos en forma de glucógeno. Durante los primeros minutos del ejercicio, la glucosa es la principal fuente de energía para los músculos en actividad. A medida que progresa el ejercicio, se utiliza la reserva de H.C. (glucógeno). Cuando disminuye la disponibilidad de glucógeno se produce la fatiga muscular, y si se agotan sus reservas, la resistencia del atleta disminuye de forma súbita y aparece la "pájara".

GRASAS O LÍPIDOS: Son una fuente concentrada de energía. Cada gramo proporciona 9 kilocalorías. Tienen una gran capacidad de almacenamiento, y únicamente se utilizan como fuente de energía en el ejercicio prolongado (más de 15/20 minutos de duración), cuando disminuyen manifiestamente las reservas de glucógeno.

PROTEÍNAS: Están formadas por aminoácidos. Son necesarias para la formación y reparación de las células y tejidos. También forman parte de las enzimas y algunas hormonas. Aportan 4 kilocalorías por gramo, y únicamente cuando el organismo es incapaz de obtener suficiente energía a partir de los H.C. y de las grasas.

VITAMINAS Y MINERALES: En contra de la opinión generalizada, no aportan energía. Actúan en muy pequeñas cantidades con los enzimas que controlan miles de reacciones metabólicas que tienen lugar en el organismo. El ejercicio intenso comporta unas necesidades aumentadas de algunas vitaminas (recientemente se está dando mucha importancia a la vitamina E, C y A). Se ha comprobado que la ingesta en un adulto de 1 gramo de vitamina C (2/3 piezas de naranjas/limones) previa a la competición tiene un potente efecto antioxidante con disminución de la liberación de los radicales libres ("agujetas", cansancio muscular...).

AGUA: Es un nutriente esencial que constituye el 60 % del peso del organismo, y es necesario para el mantenimiento del volumen sanguíneo y la regulación de la temperatura corporal, a través de la sudoración. El calor debe ser eliminado, ya que un aumento de la temperatura corporal (hipertermia) puede tener graves consecuencias. Esto se hace a través de la evaporación por el sudor. Cada litro de sudor elimina aproximadamente 580 kilocalorías a través de la piel. Con la sudoración se pierde no sólo agua, sino también sales (Na, K). Tras la realización de un ejercicio físico moderado, no es necesario su reposición. Por tanto, para evitar la deplección de líquidos (con la consiguiente deshidratación) es necesaria la ingesta en torno a 150/200 cm3 de agua fresca por cada 15/20 minutos de ejercicio físico intenso.

La deportividad

(La meta más importante)

En el XVII Cross de Xirivella, cuando habían pasado más de 40 minutos desde que había entrado en meta el ganador, llegaron los dos últimos atletas, un chico y una chica, ambos muy descolgados del resto de atletas. El hecho no tiene mayor importancia en sí, pues lo importante en todas las pruebas es la superación individual, y cada uno sabe que su triunfo muchas veces es simplemente llegar a la meta. Lo destacable en este caso es que el atleta que acompañó en toda la prueba a la compañera tenía suficiente nivel como para optar a los primeros puestos de la clasificación. Simplemente, optó por ayudar a quien si hubiera corrido sola probablemente no hubiera acabado la prueba. El éxito de la compañera era el suyo propio, aunque le supusiera llegar a la meta en la cola de todo el grupo.

La deportividad debe ser siempre nuestra primera meta. Fijaros que la palabra se utiliza en todos los ámbitos de la vida cotidiana, y que deriva de la palabra "deporte". Por algo será. En un mundo cada vez más competitivo, el mantener un estilo deportivo nos hace más humanos, y por ello más grandes.

En la historia de los deportes se han dado casos ejemplares de deportividad:

Eugenio Monti, nueve veces campeón mundial de bobsleigh, tenía a su alcance con su compañero Siorpaes la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Innsbruck de 1964, cuando supo que uno de sus más peligrosos rivales, los británicos Nash y Dixon no podían participar en la segunda y definitiva manga, al tener estropeada una pieza clave de su bobsleigh. Monti, sin dudarlo, desmontó la suya y se la prestó. Nash y Dixon ganaron el oro olímpico.

Andrech Bachleda, esquiador de Polonia que destacó a nivel internacional, se dirigió al Jurado que le había dado como vencedor de un slalom especial puntuable para la Copa del Mundo, indicándole que se había saltado una puerta en la segunda manga sin que se hubieran dado cuenta. Fue descalificado reglamentariamente.

En atletismo, por supuesto, también se han dado casos destacables de deportividad en las competiciones de alto nivel. La saltadora suiza Meta Antenen marchaba en cabeza en la final de los Campeonatos de Europa de 1971. Al ser llamada su más directa rival, la alemana Mizkler, para una prueba de velocidad que coincidía con la longitud, intervino ante los jueces a fin de que se le concediese un tiempo de descanso mayor del reglamentario. La alemana saltó 6,76, superó el record de los campeonatos y obtuvo la medalla de oro. La norteamericana White, durante los campeonatos USA de pista cubierta de 1965, pidió también a los jueces que permitiesen un salto suplementario a la inglesa Rand, campeona olímpica, que se había equivocado en el talonamiento por las marcas existentes en el suelo. Rand pudo pasar así a los saltos de mejora, y ganar al final.

Manifiesto sobre el juego limpio (CIEPS-COI)

1.- Honestidad, lealtad y actitud firme y digna ante un comportamiento desleal.

2.-Respeto a los compañeros.

3.-Respeto a los adversarios, vencedores o vencidos, con la conciencia de que son los compañeros indispensables con los que nos debe unir una camaradería deportiva.

4.-Respeto positivo a los jueces, expresado en un esfuerzo de colaboración con ellos.

La letra de las canciones

Hay canciones cuyos títulos vienen que ni pintados para pruebas de atletismo. Quizás el álbum con más títulos curiosos es el de Luz Casal ("Luz"), con canciones tan expresivas como "no aguanto más", "voy a por ti", "a cada paso", "besaré el suelo", "dicen que no hay nada detrás de tu mirada" (canción ideal para el último de una carrera), "te dejé marchar" o "es mejor que te vayas". Otras canciones con títulos sugerentes son "me voy a marchar" (Presuntos Implicados) "no nos podrán parar" o "siempre tarde" (Celtas Cortos) y la típica de crosses y medias maratones "que se te escapa el negro" (Ella baila sola). Para lanzadores, la canción ideal es "¡ Ay, qué pesado!", de Mecano.

Deporte en tiempo frío

Reportaje publicado en "Diario Médico"

La hipotermia no es un problema que afecta solo a montañeros. Lejos de las cumbres, los deportistas también pueden padecerlas si las condiciones meteorológicas son muy adversas.

Cuando el ambiente es muy frío, si el atleta baja el ritmo de carrera y la intensidad del esfuerzo, es posible que sufra una hipotermia leve. Los síntomas de este problema, que supone el descenso de la temperatura corporal hasta los 33-35 grados son temblores, sensación de confusión, apariencia de embriaguez, debilidad, necesidad de disminuir la intensidad de trabajo y dificultad para la realización de actividades motoras.

Además de la hipotermia, las bajas temperaturas son agentes que propician la aparición de urticarias y predisponen al asma inducida por el esfuerzo.

La ropa es una de las mejores armas contra las condiciones meteorológicas adversas. Tiene que proteger de la lluvia y el frío sin que ello dificulte la transpiración. Un error que cometen algunos aficionados es usar prendas de plástico porque piensan que les ayuda a perder peso rápidamente y estar en forma antes. El único resultado de su uso es el peligro de deshidratarse.

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